26 de mayo de 2010

Capitulo I

"Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces. - Las cosas que hacen feliz, amigo Marcial, la vida, son: el caudal heredado, no adquirido con fatiga; tierra al cultivo no ingrata; hogar con lumbre continua; ningún pleito, poca corte; la mente siempre tranquila; sobradas fuerzas, salud; prudencia, pero sencilla; igualdad en los amigos; mesa sin arte, exquisita; noche libre de tristezas; sin exceso en la bebida; mujer casta, alegre, y sueño que acorte la noche fría; contentarse con su suerte, sin aspirar a la dicha; finalmente, no temer ni anhelar el postrer día"
Marco Valerio Marcial. (Bílbilis, actual Calatayud 40 - † 104)

Nueces, castañas y huesos de santos “los Tosantos”,1 de noviembre de 1932 en Arcos de la Frontera,(Cádiz) donde canta las niñas en corros “En Arcos de la Frontera/ un molinero honrado/, que ganaba su sustento/ con un molino alquilao./ Y era casao con una joven,/ que era tan bella, / que el Corregidor mismo /se apreció de ella…”.



Mis padres Manolo y Manuela, recien casados, año 1930
Fotografía Ramírez de Arellano. Sevilla

Mis padres, Manolo y Manuela vivían en Jerez, pero mi madre que ya estaba cumplida se fue a parir a Arcos al lado de su familia. Esa noche fueron a ver la representación del más famoso y popular drama español Don Juan Tenorio, costumbre que la noche de Todos los Santos se representara en muchos lugares de España. Yo en el vientre de mi madre, noche otoñal de brisa fresca oliendo a castaña asadas, el humo blanco ,como el de una antigua locomotora procedente de aquellos hornillos transportables, un tubo de hierro con el hogar y encima la olla de barro agujereada que servía de horno para asarlas. Por la calle "Tras los Molinos" a la empinada cuesta de Belén, mi madre la sube en su pesado estado y pasa por debajo de los arcos contrafuertes de la iglesia de Santa María, conocido por el Callejón de las Monjas, al teatro Olivares Veas, ya mi padre había sacado las entradas por la tarde porque el lleno era completo, la obra estaba representada por una compañía de cómicos ambulantes que no era la primera vez que habían actuado en el pueblo. Don Juan el papel principal lo representaba un actor ya conocido en este teatro pues también había representado este personajes años anteriores, Doña Inés no mal parecida mentida en carnes por lo que a don Juan se le veías y se la deseaba cuando la tenía que coger en brazos así que medio la llevaba a rastras los dos personajes eran bastante histriónicos que hacia al respetable rompieran las escenas con fervorosos aplausos. Creo que fue cuando, “¡Ah! ¿No es cierto ángel de amor,/ que en esta apartada orilla / más pura la luna brilla / y se respira mejor?” yo me anuncie, así que a toda prisa, menos mal que ahora todo era cuesta abajo.
Soledad una antigua criada de mi abuela que ya también había asistido al nacimiento de mi madre y que dormía en casa corre a avisar la partera. Nací en la madrugada del miércoles 2 noviembre de 1932, día de los Fieles Difuntos bajo el signo de Escorpión


Soledad, decía mi abuela:
--Ves a avisar a mi hermana Teresa que había quedado con ella para ir al cementerio, y le da la noticia que se pondrá muy contenta, después de tanto disgusto ha venido este niño para alegrar la casa.

Yo era el segundo hijo del matrimonio, mi madre estaba embarazada de mi cuando muere su primer hijo Margarita una niña de 11 meses. Yo siempre he pensado el dolor tan inmenso de mis padres, no creo que sea comparable con nada. En el seno de mi madre estaba yo y tuve que compartirlo. Después de mi vinieron cuatro hijos más todos varones. Nunca olvidó a la niña. Desde que tengo recuerdo he tenido siempre presente la muerte y para colmo nací el Día de los Muertos

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