16 de octubre de 2011

Capítulo XLVI


Durante la época de González Robles, había entrado en el museo como aspirante a hacerse un hueco en el Álvaro Martínez-Novillo, hijo del pintor Cirilo Martínez Novillo. Tenía veintipocos  años  desde entonces nos hicimos grades amigo amistad de  casi 40 años que seguimos conservando. Hoy dirige el Instituto del Patrimonio Histórico Español. Como es una persona muy inteligente y preparada en poco tiempo llego a ser la mano derecha del director y remplaza, no oficialmente, en su trabajo al subdirector del Museo Joaquín de la Puente




Se proyecta la construcción de un nuevo edificio para el MEAC en la Ciudad Universitaria, el arquitecto del proyecto, Jaime López de Asíaín (Opus Dei), impuesto directamente por Pérez Embid, Profesor de la Escuela de Arquitectura de Sevilla y director del Colegio Mayor “Albaydar” del Opus, con la importante colaboración del arquitecto  Ángel Díaz Domínguez Para justificar esta decisión  le dieron al proyecto el Premio Nacional de Arquitectura 1969, (pura chapuza) Por ello dimiten del Patronato del Museo el pintor Hernández Mompó y el es­cultor José Luis Sánchez, (el de los Marianista). Pérez Embid y González Robles había sido los promotores y se realizo  bajo su dirección como museólogo. Un problema personal en la que tuvo mucho que ver ser ambos miembros del Opus Dei, entre Pérez-Embid y el arquitecto López de Asíaín desaparece de la dirección de obra y de la Obra (Opus)
“El edificio que contiene actualmente las colecciones  del Museo del Traje fue galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura en 1969 y es obra de los arquitectos Jaime López de Asiaín y Ángel Díaz Domínguez. Concebido desde su origen como espacio museístico, fue construido entre 1971 y 1975 según las especificaciones del Congreso de Arquitectura de Museos, celebrado en México en 1968 y en su proyecto se quiso potenciar la creación de espacios modulares y flexibles que supieran adaptarse a sus diversos programas expositivos.” [1] 


[1] Recogido de una publicación sobre museos

Capítulo XLV


El Museo Nacional de Escultura de Valladolid se remodela para mejora sus instalaciones bajo la dirección de González Robles y su directora Eloísa Wattenberg, gran señora sabia a la que siempre la he tenido en mi mayor estima y Juan José Martín González. (Valladolid 1923- † 2009). Hombre santo y sabio, erudito, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Valladolid miembro de diversas academias españolas y extranjeras, con ambos siempre mantuve muy  buna relación y amistad.
Pase un tiempo en Valladolid trabajando en la reforma. (Años ¿1970 o 1971?) Lo reinauguraba Franco. Ese día no habíamos dormido ultimando los últimos detalles a toda prisa. Franco ya estaba en el edificio, en cada sala y a ambos lados de las puertas había soldados firmes de su guardia personal uniformados de piqueros. Ya había comenzado el recorrido cuando una batería de iluminación de una sala se desplomo cayendo al suelo explotando los focos cuando el Generalísimo en pocos momentos tendría que pasar por el sitio. Tuvimos que arreglar el estropicio a toda velocidad y todo queda como si no hubiera pasado nada, quedo la sala limpia y un poco más oscura. ¿Se podéis imaginar el miedo que pasamos? Nos interrogaron, pero estaba claro que no queríamos matar a Franco.
Ya en el año 1974  con siete hijos me traslade en la misma urbanización a otra casa mayor donde podía tener el estudio y la casa junto La urbanización había mejorado,  pusieron alcantarillado se habían asfaltado las calles y estaban construyendo nuevas casas.